La fundición es un proceso que consiste en formar un metal calentándolo lo suficiente como para fundirlo y verterlo posteriormente en un molde, donde se solidifica en la forma deseada. La ventaja de este proceso es que permite un moldeo integrado relativamente flexible. La forja, por otro lado, implica martillar o prensar el metal para comprimir los huecos internos, afinar los cristales y lograr las formas deseadas con mayor resistencia. Es un método eficaz para fabricar productos que requieren resistencia.
La fundición facilita la creación de formas redondeadas. Aprovechamos al máximo esta ventaja de la fundición para producir bloques, aparejos de pesca y otros productos con formas que permiten un contacto suave con cuerdas y redes, reduciendo así el desgaste. La fundición también permite engrosar las secciones donde se aplicarán cargas y reducir el desperdicio al adelgazar otras secciones. De esta manera, podemos ofrecer productos ligeros pero resistentes a precios razonables.
En ASANO, nuestra fortaleza reside en nuestra dilatada experiencia en el desarrollo de productos de fundición, pero también utilizamos piezas forjadas donde se requiere alta resistencia. Por ejemplo, utilizamos eslabones giratorios forjados para bloques que cuelgan de lugares altos durante su uso, para que estas piezas sean especialmente resistentes. Al combinar las características únicas de las piezas de fundición y forjadas, podemos crear productos ligeros y compactos, a la vez que resistentes.
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